martes, 27 de septiembre de 2011

Triste sociedad


Hace tiempo que perdí la sana costumbre de escribir en blog a menudo… pero ya lo sabéis. Así que tratare de empezar sin rodeos.

La sociedad y la vida. Son unos temas que me apasionan. Desde que descubrir el placer del preguntarme también el “¿Por qué?” de esto, al menos de manera consciente, no hago más que darle vueltas. El cómo soy tiene mucho que ver con el que viví, como quienes me conocen saben.

Hoy estando esperando en la biblioteca, me dio por buscar algún manga. Me tope con uno de titulo “17 años”. Apenas he sido capaz de leerlo. Una historia cruda… como la realidad. El secuestro y violación de una joven estudiante. Apenas he sido capaz de leerlo a trazos y por encima. No puedo. Mi empatía me lo impide. No puedo evitar pensar en los miles de casos de desaparecidos, y cuantos pueden ser tan o más crudo que esto.


Manga en cuestión. 
Recomendable para reflexionar un poco hasta cuanto cerramos demasiado a menudo los ojos.


Busque cifras por internet. Como mucho un artículo de 2007 cita a mas de 12.000 mil desaparecidos solo en España. Doce mil almas.


Pero la cuestión es que este no es un hecho aislado. Puede que nos topemos con muchos por la calle, incluso un tío gritando e insultando a su propia “supuesta” novia, en medio de la calle… y que nadie reaccione. Y puede que este ya con él en contra de su voluntad. Así seguirá. 


Porque esta es nuestra “actual” sociedad.


¿Cuantos os sentís identificados?



Bajo el paraguas de que “cada uno recoge lo que siembra” para bien o para mal, vivimos en una comunidad en donde cada uno mira solo por sí mismo, y solo miramos por alguien más con quien no nos una un vinculo muy cercano si su problema nos afecta en algo.

Y lo más gracioso es la postura que tomamos cada uno ante esto. O defendemos a ultranza el que cada uno tiene lo que se merece, o de manera extremista el que hay que mirar siempre por todo y el que tiene más que la mayoría algo malo a echo… o, como suele ser lo más sano, eres alguien que piensa en el término medio

Algunos cosechan lo que siembran, pero otros en parte es por algo que no pueden controlar o por dios sabe que…

¿Lo malo? Que estos últimos son probablemente mayoría… y mayoría apática. No reaccionan. Ven lo que pasa alrededor y se dejan llevar por un “mejor no me meto en líos”

Ven como la gente se queda sin casa, y encima debiendo seguir pagándola y con intereses…
Ven como el vecino se queda sin empleo en una empresa que dio beneficios el año pasado…
Ven como el chaval de abajo dejo los estudios por un sistema caduco…

Ven, observan, miran y se van. Conmigo no es… ya si me toca a mí me acordaré.


"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"
  • Nota: 1945, Martin Niemoeller (pastor protestante, 1892-1984). Erróneamente atribuida a Brecht.


No hago más que comerme el coco… ¿cómo es posible que cuando hemos alcanzado después de siglos luchando por ello una vida digna la mayoría de la población, sea ahora cuando hemos empezado a ser tan egoístas? ¿Cuando dejamos tan de lado la humanidad que vemos a alguien tirado en la calle y pensamos “estará borracho o algo” y pasamos de lado?

Luego nos extraña que desaparezcan conocidos y nadie de con ellos. Que el vecino de toda la vida se quede sin casa ni trabajo a costa de un banco y una empresa que sigue ganando… cuando no estaba en una pequeña empresa ahogada por la grande.


No es cuestión de lo que te digan que puedes hacer, de si tendrá repercusión o no.
Es cuestión de que HAGAS lo que creas que debes HACER.


Si… el sistema tiene fallas… y ya me pondré otro día a relatar un montón de puntos que, a mi juicio personal, debería cambiar… pero ahora lo que te pregunto a ti, querido lector… ¿De verdad crees que todo lo que acabo de decir va con otros, o te identificas aunque sea solo en parte, como me pasa a mi? ¿Sigues creyendo que no puedes cambiar nada o excusándote en que tu solo no harás la diferencia? ¿Cuándo dejaste de lado tus principios?... 

y, sobre todo, ¿te atreves a responder a algunas de tantas preguntas aquí?

Un abrazo